¡Buen día! Tenemos un partido esta noche contra Naranjito, que es un pueblo de montaña a unas dos horas y media de distancia. Comencé el viernes durmiendo hasta tarde, tomando café, avena y un rato de tranquilidad. ¡Anoche me sorprendió ver que más de 100 personas habían leído mi publicación inicial del blog! No tenía idea de que tanta gente estaría tan interesada en lo que está pasando aquí. Muchas veces me encuentro obsesionado con lo que hacen los demás en casa o en la escuela, así que realmente me sentí amado y apoyado al ver cuántas personas querían ver cómo ha sido mi experiencia aquí.
Como dije ayer, voy a resumir algunos de los aspectos más importantes de mi vida aquí durante el primer mes; el primero será el voleibol (pensé que es algo importante, ya que ahora es mi trabajo y lo que no). Primero, aquí hay 5 datos sobre mi experiencia hasta ahora:
- Nuestro equipo tiene 13 personas y ha llegado a la final del campeonato en los últimos años, ganándolo todo en 2014. Lo que ha sido interesante para mí es que, en algunos casos, el voleibol es prácticamente todo lo que tienes en común con la gente. No todos hablan inglés, no todos hablan español. Nuestro jugador más joven tiene 17 años, el mayor tiene 36. Algunos tienen maridos, hijos, experiencia profesional, experiencia universitaria en los EE. UU., trabajos, escuela, etc. Definitivamente es un ambiente diferente, ¡pero nos llevamos bien!
- Cada equipo cuenta con 2 jugadores extranjeros. Muchos son como yo: se graduaron temprano y vinieron en enero para comenzar su primera temporada profesional. Muchas chicas de la conferencia Big Ten juegan aquí, ¡así que a veces es agradable ver algunas caras conocidas! Nuestra otra jugadora extranjera se llama Marcella, quien es originaria de Brasil y tiene 28 años. Jugó en el sur de Florida y luego profesionalmente en Argentina, y ha pasado los últimos años en Estados Unidos entrenando de manera colegiada.
- Actualmente estamos 4-2. Las 2 derrotas fueron dos equipos con mucho talento y en su propia cancha. Nunca es divertido perder, pero se nota que todos los equipos (incluido el nuestro) todavía están elaborando sus planes en los primeros partidos. Nuestro atacante externo, Kim Willoughby, estuvo fuera durante aproximadamente 2 semanas debido a una enfermedad, por lo que fue un ajuste en el que tuvimos que trabajar y todavía estamos trabajando. Cada temporada, juegas contra cada uno de los 9 equipos 3 veces, por lo que es una temporada más corta que mis temporadas en Purdue en aproximadamente una docena de partidos. En febrero, algunas semanas jugaremos 3 partidos por semana. Con días libres, toneladas de juegos y siendo un mes más corto, ¡siento que irá súper rápido!
- Hasta ahora he recibido un gran apoyo de los aficionados, entrenadores, compañeros y propietarios. Parecen satisfechos con mi desempeño y me siento más saludable que nunca. Más que nada, te quieren fresco para los juegos, por lo que hay muchos días en los que las prácticas, el levantamiento y la terapia se centran en mantenerte relajado y sin dolor. El voleibol universitario se centró mucho más en desarrollar la moral del equipo y en mejorar, ser más rápido y más fuerte cada día. Aquí nuestro equipo se lleva bien, pero definitivamente el énfasis no está tanto en las relaciones de equipo como en los Estados Unidos. Todos están aquí porque es su TRABAJO, por lo que la mayor prioridad es hacer bien tu trabajo y comunicar a los jugadores que te rodean lo que necesitas y lo que ves que podría cambiar. Está determinado por la cantidad de puntos que ANOTA un jugador, no necesariamente por la eficiencia de ese jugador. Físicamente, la atención se ha desplazado hacia el mantenimiento de los músculos en lugar de ganar potencia y fuerza en la universidad. Estamos en el gimnasio 4 días a la semana para levantar pesas, por lo que los entrenamientos más ligeros son los que haces con más frecuencia.
- Nuestros entrenadores hablan principalmente en español, pero me traducirán algo o llamarán a otro jugador para que traduzca. En lo que respecta a jugar, ha sido agradable no saber lo que dicen los entrenadores o los aficionados todo el tiempo, porque a menos que hagan el esfuerzo especial de decirme algo, salgo a jugar y no pienso demasiado. mucho sobre las cosas. En general, creo que eso me ha ayudado a simplemente reaccionar en lugar de pensar dónde necesito estar o qué área debo ocupar. Kim, nuestro atacante externo, tiene 35 años y jugó en Hawái antes de jugar profesionalmente y asistir a los Juegos Olímpicos con el equipo de EE. UU. Tiene más experiencia que cualquiera que haya conocido y ve la cancha muy bien, por lo que ha sido un gran recurso como entrenadora.